- Protección Muy Alta y de Amplio Espectro: Ofrece protección SPF50+ contra los rayos UVA, UVB, así como contra la luz visible e infrarroja.
- Acción Antiedad Global: Formulado con ingredientes activos como la niacinamida y el ácido hialurónico, ayuda a suavizar arrugas y líneas finas, corregir las manchas oscuras y reafirmar la piel.
- Textura Fluida y Ligera: Posee una textura ultraligera que se absorbe rápidamente, proporcionando un acabado invisible, no graso y luminoso.

- Niacinamida (Vitamina B3): Este ingrediente versátil ayuda a reducir la apariencia de manchas oscuras y la hiperpigmentación, mejora la barrera cutánea y tiene propiedades calmantes.
- Ácido Hialurónico Acetilado de Sodio (de bajo peso molecular): Ayuda a rellenar visiblemente la piel y a suavizar la apariencia de arrugas y líneas finas, proporcionando una hidratación profunda.
- Extracto de Fruta de Pepino (Melón): Conocido por sus propiedades antioxidantes, ayuda a proteger la piel del daño de los radicales libres causado por la exposición solar.
- Arginina: Un aminoácido que ayuda a la reparación de la piel y a mantener su hidratación.
- Filtros Solares de Amplio Espectro: Incluye varios filtros químicos avanzados para una protección muy alta contra los rayos UVA, UVB, luz visible e infrarrojos:

- Aplicación Diaria y Matutina: Aplica el fluido cada mañana, independientemente de si vas a estar al aire libre o en interiores, ya que la radiación UVA y la luz visible pueden penetrar ventanas.
- Cantidad Generosa: No escatimes en la cantidad. Usa aproximadamente el equivalente a dos dedos extendidos de producto para cubrir bien todo el rostro y el cuello. Una aplicación insuficiente reduce significativamente el nivel de protección.
- Último Paso de la Rutina: Aplícalo después de tu crema hidratante o sérum habitual, pero siempre antes de cualquier producto de maquillaje. Actúa como la barrera final entre tu piel y el medio ambiente.

El SVR Sun Secure Fluide Photo-Age SPF50+ debe aplicarse generosamente sobre la piel del rostro y cuello por las mañanas, como último paso de la rutina de cuidado facial, y reaplicarse frecuentemente a lo largo del día.